LECHE Y GALLETAS UN GRAN ALIADO DEL SUEÑO.
El grupo de Neuroinmulofisiología y Crononutrición de la Universidad de Extremadura durante años de estudio acerca de cómo afectan determinados elementos de nuestros alimentos en el ritmo biológico del sueño, afirman que tanto los cereales como la leche al ser alimentos ricos en triptófano, el aminoácido encargado en nuestro organismo de sintetizar la hormona melatonina implicada en la inducción del sueño, pueden contribuir a la conciliación del mismo.
Pero no es el único alimento que puede ayudar a conciliar el sueño por la noche. De hecho, todos los alimentos que contienen triptófano, o incluso serotonina o melatonina, son idóneos para tomarlos al anochecer o en la cena. Así, los plátanos, las cerezas, los cereales, el tomate, la lechuga, el pescado, los frutos secos o los frutos rojos pueden ayudar a dormir bien y obtener un sueño más reparador. Por el contrario, debe evitarse en las últimas horas del día frutas ricas en vitamina C como la naranja o el kiwi, bebidas como el té o el café o carnes rojas y embutidos ricos en tiroxina, “un aminoácido precursor de las catelocaminas y dopaminas que son las que nos hacen estar despiertos”. Estos productos es recomendable consumirlos durante la mañana.
Están también llevando a cabo investigaciones en el campo nutracéutico para la comercialización de un producto concentrado a base de cerezas del valle del jerte con propiedades dietéticas y medicinales que parece presentar propiedades preventivas y terapéuticas frente al insomnio, el estrés oxidativo y la depresión.