LO MEJOR: ¡NO PREGUNTAR A LOS NIÑOS!
La eterna batalla de mandar a los niños a la cama…
Cuántas y cuántas veces me encuentro con padres y madres desesperados porque no encuentran la forma de llevar a sus hijos a la cama.
En el momento en el que se hace la evaluación del caso, normalmente me explican cómo funcionan en casa para ver de qué manera, en su caso en concreto, podemos llegar a no tener “problemas” para que los niños se vayan a dormir y con bastante frecuencia aparece la típica frase “fulanito, ¿nos vamos ya a la cama?” “fulanito, ¿te quieres acostar ya?”, a lo a que todos los fulanitos contestan “NO”….evidentemente.
Y es que, en líneas generales, está muy bien preguntar a los niños determinadas circunstancias, pero hay cuestiones, que no se deben preguntar, como qué quieren comer y, en este caso, si quieren o no acostarse.
Las rutinas, elemento indispensable para que los niños se vayan a la cama sin problemas, son básicas para nuestros pequeños, por lo que, establecer una rutina va en contra de preguntar la preferencia de ese momento concreto.
Si hacemos una apuesta, estoy segura que gano cuando le preguntamos a un niño si se quiere acostar y él siempre dirá que no. Es lógico, los niños son niños y sólo quieren jugar, por lo que dormir les “molesta”, además, debemos tener en cuenta que los niños no quieren quedarse solos.
Por todo esto, si queremos empezar a trabajar el sueño de nuestros hijos, vamos a tener en cuenta este detalle, vamos a establecer una rutina en la que una actividad va a ir encadenada a la siguiente, por lo que, el hecho de preguntar a nuestros hijos si quieren o no ir a la cama, sobra.
Sonia Esquinas para el IIS