Tratar la apnea de sueño en fases tempranas puede evitar la aparición de deterioro cognitivo mínimo
La apnea es una patología de sueño que provoca un cese del flujo de aire hacie los pulmones debido a una obstrucción en las vías aéreas superiores. Este cese transitoria del flujo de aire, en ocasiones desencadena la disminución de los niveles de oxígeno en los pulmones.
Los especialistas de la Sociedad Española del Sueño, advierten que hacer un diagnóstico precoz y adecuado de la apena del sueño, en ciertos grupos de edad, permitiría establecer un tratamiento oportuno y reducir el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
Madrid, 14 de junio de 2012.- La pérdida de memoria ha estado considerada como una condición inevitablemente asociada al envejecimiento de los seres humanos. La incapacidad para recordar el nombre conocido recientemente o el contenido de una breve lista del supermecado son experiencias muy cercanas que parecen ser más comunes a medida que nuestra edad avanza.
Sin embargo, un estudio norteamericano ha tratado de dilucidar la posible relación entre el avance del deterioro cognitivo mínimo (DCM) y la apena de sueño (SAOS), una patología que provoca una interrupción del flujo de aire hacia los pulmones, que en ocasiones, desencadena la disminución de los niveles de oxígeno en el cerebro. “En las últimas décadas, la comunidad médica, ha cambiado su visión sobre la pérdida de memoria en pacientes ancianos. En el pasado estos aspectos eran vistos como compañeros obligados del envejecimiento, a menudo llamados “lapsus seniles”. Sin embargo, poco a poco se empieza a esclarecer la implicación de algunos trastornos respiratorios del sueño en el deterioro cognitivo”. Explica el Dr. Diego García-Borreguero, presidente de la Sociedad Española del Sueño (SES).
La investigación ha evaluado a 300 mujeres en la tercera edad que no presentaban alteraciones de memoria. Tras observar su comportamiento durante el sueño, se detecto que aproximadamente un tercio de ellas experimentaban trastornos respiratorios del sueño, definidos como 15 o más episodios de apnea y/o hipoapnea por hora de sueño.
Tras ser seguidas durante 5 años, se comprobó que el 45% de las pacientes con apena habían desarrollado deterioro cognitivo mínimo, en comparación con el 31,1% de aquella sin trastorno respiratorio.
Algunas enfermedades neurológicas, como parkinson, esclerosis lateral amiotrófica y Alzheimer avanzado, han sido reconocidas como causantes de apnea del sueño central, una enfermedad rara que supone el 1% de las apenas. Sin embargo, los hallazgos de este estudio reflejan un incremento del deterioro cognitivo entre aquellos que experimentan trastornos respiratorios del sueño. De todos estos datos se deduce, según los expertos que la apneas obstructiva del sueño debe ser considerada como un aspecto tratable del deterioro cognitivo.
“Estos hallazgos son especialmente relevantes, puesto que durante mucho tiempo la relación causa-efecto entre apnea y deterioro cognitivo era muy ambigua. Sin embargo, este estudio sugiere que los trastornos respiratorios son finalmente la causa, y no el efecto, del deterioro cognitivo”, advierte el Dr. Diego García-Borreguero.
Tratamiento precoz
Los especialistas advierten que hacer un diagnóstico precoz y adecuado de la apnea permitiría establecer un tratamiento oportuno y reducir el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
En este sentido, otro estudio clínico llevado a cabo ha logrado determinar que, ante un cuadro de DCM, el tratamiento de la apnea del sueño con Presión Positiva Continúa en la Vía Aérea (CPAP) puede producir una cierta mejoría, puesto que la hipoxia -falta de oxígeno- y la fragmentación del sueño que se producen en el SAOS parecen producir cambios estructurales en la materia gris y en la microcirculación cerebral. “El hecho de que estas lesiones sean reversibles, si se realiza el tratamiento en fases suficientemente tempranas, nos lleva a pensar en la necesidad de tomar medidad terapéuticas de forma precoz para prevenir este avance”, indica el presidente de la SES.