Los trastornos del sueño afectan tu líbido
Dormir y tener sexo son dos necesidades fisiológicas que soportan la una a la otra a través de la gestión hormonal del cuerpo. Ambas están estrechamente vinculadas porque una necesita de la otra. El buen dormir favorece la actividad sexual mientras que el buen sexo te hace dormir profundamente.
Estudios aplicados revelan que adicionando una hora de sueño por noche a su rutina aumentaba su deseo sexual al día siguiente, así como la probabilidad de que esto ocurriera. Queda claro que dormir adecuadamente mejora la vida sexual.
Problemas como la apnea del sueño, el insomnio y el síndrome de piernas inquietas cada vez se está haciendo más común entre las generaciones más jóvenes, lo cual resulta preocupante tomando en cuenta que este tipo de alteraciones del sueño afectan conllevan a disfunción eréctil, las posibilidades de orgasmo y el deseo sexual.
Este comportamiento ocurre porque los trastornos del sueño causan alteraciones hormonales. El problema de sueño frecuentemente relacionado es el insomnio.
Por otro lado, las relaciones sexuales favorecen la higiene del sueño, disminuyen el estrés, relajan y mejoran la vida en pareja, especialmente en los hombres.
Las evidencias indican que la pareja se duerme profundamente después de tener sexo, aunque un porcentaje menor de las mujeres tiende a mantenerse más activo y despierto.
Si estás enfrentando alteraciones para dormir observa qué tal van tus relaciones sexuales y ponte en contacto con nuestros especialistas para que te ayude a poner el sueño y el sexo en orden.