Fármacos dopaminérgicos y su eficacia durante el día contra SPI

9 diciembre 2015

 

Pramipexol vs rotigotina para el tratamiento de los síntomas diurnos en el Síndrome de Piernas Inquietas.

Durante mucho tiempo se había pensado que los síntomas de SPI eran fundamentalmente nocturnos, y que la existencia de síntomas antes de las 6 de la tarde constituía un fenómeno excepcional. Sin embargo, esta premisa ha demostrado no estar basada en ninguna evidencia. Dos estudios realizados en paralelo a lo largo de 2011 (uno en Alemania y el otro en España) muestran que estos síntomas diurnos, lejos de ser raros, son de hecho muy frecuentes. Así, el 63% de los pacientes tiene habitualmente síntomas durante el día, y éstos se producen a diario en el 41% de los casos. Es más, en el 35.5% de los casos, estos síntomas fueron lo suficientemente intensos como para requerir tratamiento.

Se estableció así el concepto de “crisis irruptivas”, dada la velocidad con la que estos síntomas aparecen durante el día, muchas veces incluso pese a que el paciente esté recibiendo tratamiento. En estudios posteriores se desarrolló una prueba (el Test de Inmovilización Múltiple) para poder medir estos síntomas diurnos y poder diagnosticar la enfermedad.
Más recientemente, en el Instituto del Sueño se ha realizado un estudio para comparar entre sí dos tipos de tratamiento: por un lado, la toma de dos dosis (2PM y 9 PM) de 0.18 mg de pramipexol vs la toma de 2-3mg de rotigotina por la mañana. Se comparaba así un tratamiento de acción prolongada (24 horas en el caso de rotigotina) con otro de acción más corta (pramipexol, cuya duración es de unas 8 horas). Los pacientes eran inicialmente tratados con pramipexol durante al menos cuatro semanas, y posteriormente lo eran durante otras 4 semanas con rotigotina. Al final de cada periodo de tratamiento eran sometidos a dos días continuados de evaluación mediante un test de inmovilización múltiple seguido de un estudio de sueño.

El estudio lo realizaron y lo completaron 30 pacientes con respuesta insuficiente a pramipexol. No hubo efectos secundarios de importancia. Como puede verse en la gráfica adjunta, el tratamiento con rotigotina produjo una disminución importante de los síntomas diurnos.

En comparación con dos dosis de pramipexol, rotigotina produjo además, un mejoría del sueño y de la hipermotilidad (movimientos periódicos de extremidades) durante el mismo. Las diversas escalas de evaluación subjetiva mostraron un efecto similar.
En conclusión, el estudio muestra que el empeoramiento de los síntomas, la “falta de respuesta” suele ir acompañada de un incremento de los síntomas durante el día. En estos pacientes, el tratamiento estable a lo largo de las 24 horas produce mejores resultados que la administración de dosis repetidas del mismo fármaco.
Esto puede deberse a varios factores:
• Por un lado, los tratamientos orales con fármacos como pramipexol o ropinirol suelen producir oscilaciones plasmáticas durante el día en la concentración del fármaco, durante las cuales pueden reaparecer los síntomas.

• Por otro, la administración de dosis repetidas del mismo fármaco suele producir una pérdida de la actividad de los receptores en las neuronas dopaminérgicas, causando una situación de “agotamiento” del sistema, que disminuye su eficacia.
Es por ello importante que si se realica un tratamiento con fármacos dopaminérgicos, se realice con dosis estables y con fármacos que actúen a lo largo de las 24 horas. De está manera, podemos conseguir que las mismas dosis sean eficaces más tiempo.

El Dr. Garcia-Borreguero, en nombre del Instituto del Sueño, quiere agradecer a los pacientes que participaron en el estudio y a la Asociación de Pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas su colaboración para poder llevarlo a cabo. El estudio fué presentado por primera vez el 30 de Abril de 2014, durante el congreso de la Academia Americana de Neurología en Filadelfia, EEUU.