El trastorno del sueño más común puede aparecer en la niñez
Pasar noches en vela puede ser un problema común al cual todos reconocemos como insomnio, pero ¿sabías que no todos sufren del mismo tipo de insomnio?
Los insomnes son aquellos que tienen problemas para conciliar el sueño, mantenerlo toda la noche, o se despiertan muchas veces durante la noches sin lograr dormir profundamente y por tanto descansar.
Esta enfermedad del sueño produce en el paciente fatiga, malestar general, déficit de atención, falta de concentración o memoria, cambios en el rendimiento social, escolar y laboral, modificaciones en el estado de ánimo, somnolencia diurna, reducción de la energía, tensión muscular, cefaleas, depresión y variaciones en el comportamiento del metabolismo.
Los criterios básicos para determinar su existencia así como su nivel de gravedad son la cantidad de días continuos que la persona ha experimentado los síntomas y el origen de los mismos, que por lo general son múltiples y pueden ser de tipo emocional, psicológico, físico, por cambios en determinados hábitos o la presencia de alguna enfermedad.
Los especialistas clasifican el insomnio transitorio aquel que no dura más de tres semanas y denotan el insomnio de larga duración si pasa de este período.
Además, dentro del grupo de personas con insomnio hay quienes acusan largas horas de vigilia en la noche, otros suelen quejarse más bien porque no gozan de un sueño reparador y profundo. Por ello el insomnio puede ser un mal de muchos pero no es igual en todos.
De igual manera hay algunas distinciones en la clasificación del insomnio que derivan de su antecedente. Es decir, se dice que hay insomnio primario cuando se trata de un problema aislado o es el problema de salud en sí mismo, a diferencia del insomnio secundario que surge como una manifestación a una enfermedad de base o al consumo de tratamientos farmacológicos.
En este artículo queremos compartir las características que identifican a las diversas clases de insomnio que se han determinado por los expertos en trastornos del sueño.
– Insomnio agudo: su aparición normalmente está ligada a un episodio estresante que no se logra controlar a tiempo. Suele durar menos de tres meses, lo cual no es poco, y por lo general se resuelve cuando se soluciona lo que motivó el estrés o el individuo simplemente se adaptó.
– Insomnio psicofisiológico: esta clase de problema se relaciona con una condición en la que la persona no alcanza dormirse en los espacios y horarios habituales para ello, se manifiesta como una falta de empatía con la higiene del sueño, por lo que le cuesta irse a la cama, hacer siestas programadas y suele tener despertares seguidos.
Ansiedad, preocupación por el sueño, hiperactividad mental, pensamientos intrusivos o incapacidad para cesar la actividad mental durante un mes o más tiempo, son signos propios de esta clasificación. Este insomnio predomina en la población juvenil femenina.
– Insomnio debido a trastornos mentales: este es que dura menos de un mes pues es un síntoma y no la patología en sí misma que afecta al paciente. Resulta como una manifestación temporal de una enfermedad mental diagnosticada.
– Insomnio por mala higiene del sueño: sin duda este es el denominador común de los pacientes con dificultades del sueño. Está directamente asociado a los hábitos de la vida diaria que influyen a la hora de irse a la cama.
Los mismos pacientes son responsables de prácticas que le obligan a mantenerse en un estado de hipervigilia, especialmente en horas nocturnas, entre ellas se cuenta el uso de dispositivos electrónicos, consumo de bebidas alcohólicas o energizantes, realización de actividades físicas o mentales que demandan gran atención, o simplemente condiciones poco favorables del espacio de sueño.
– Insomnio paradójico: también se le conoce como pseudoinsomnio o mala percepción del sueño. En estos casos el paciente se queja de padecer insomnio grave, aunque sus pruebas de polisomnografía no muestran evidencia de ello. Los especialistas suelen referir a estas personas a otro tipo de evaluaciones para determinar el verdadero origen problema con el sueño.
– Insomnio idiopático: este es un tipo de insomnio crónico que surge en la infancia o en la juventud sin que se reconozcan causas que lo justifiquen. Conlleva muchos problemas para el paciente, porque no es hasta pasados muchos años cuando se aborda con los especialistas.
– Insomnio por fármacos o sustancias tóxicas: algunos medicamentos, drogas o la exposición a ciertas sustancias tóxicas inciden en la interrupción e inclusión la eliminación del sueño.
El trastorno del sueño puede aparecer durante el lapso de tiempo al que el paciente se somete a estas condiciones o en la fase de retirada o abstinencia.