El SUEÑO ANTE LAS PRIORIDADES
Muchas veces explico que el sueño y la alimentación están en el mismo orden de importancia.
Tanto uno como otro aspecto deben ser tomados como prioridades en la crianza de nuestros hijos.
Es cierto que lo más habitual es que estemos muy pendientes de la cantidad de comida que ingieren nuestros pequeños y si no nos sentimos satisfechos, buscamos la manera para que coman algo más.
Pues de la misma forma debemos proceder con el sueño de nuestros hijos.
¿No os habéis dado cuenta que incluso los adultos, cuando estamos muy cansados, preferimos irnos a dormir antes que comer? Pues imaginaos los niños que son mucho más sensibles a todo.
Por esto, debemos ocuparnos con el mismo interés de que los pequeños duerman lo suficiente, tanto en cantidad como en calidad.
Todos somos conscientes de que en esta vida que nos ha tocado vivir, debemos recortar tiempos por todos lados, las mañanas son cortas, el horario de entrada al trabajo y al colegio nos obliga a acortar las horas de sueño, pero debemos compensar esto con acostarse a horas adecuadas para los niños y permitirles que tengan sus siestas, sobre todo, también a unas horas adecuadas y que nunca deben sobrepasar las dos horas, ya que con toda seguridad hará que se despierten muy tarde y que no quieran irse a dormir hasta muy entrada la noche.
Los horarios de sueño deben ser, en la medida de lo posible, una rutina a seguir y prioritario ante cualquier circunstancia, ya que el desorden en este área de la vida de los pequeños puede acarrear desde problemas de comportamiento hasta problemas orgánicos.
No debemos dejarnos llevar por esa frase tan manida ya, “si no duermen ahora, ya dormirán después”, porque a parte de no ser una realidad, no les beneficia en absoluto en la crianza integral de nuestros pequeños.
Recordad siempre, besos, abrazos y rutinas también en los horarios de sueño es la fórmula perfecta para que los niños se sientan seguros y felices.
Sonia Esquinas para el IIS