El-colecho-y-la-calidad-del-sueño-en-los-lactantes

El colecho y la calidad del sueño en los lactantes

6 septiembre 2021

Se entiende por colecho  el  dormir juntos los padres y los hijos. Pero la definición no está clara. En inglés se habla específicamente de “bed sharing”, dormir en la misma cama, o “cosleeping”, que puede ser en la misma cama o en camas contiguas o el bebé en su cunita, pero en la misma habitación. “Cosleeping” se suele traducir como “colecho”, que etimológicamente parece que sería “compartir un lecho”. Pero en grandes rasgos se define como compartir la cama entre los padres y los hijos.

Si buscamos en la Real Academia Española (RAE), nada encontraremos sobre el colecho. No obstante, y a pesar de no ser reconocida, “compartir el lecho” y, en este caso, con los hijos, es una práctica la cual sus beneficios o perjuicios divide hoy día a buena parte de los progenitores y de los expertos.

A pesar de ser un tema bastante álgido en cuanto a si es buena o mala la práctica del Colecho, diferentes datos científicos publicados y aceptados por las sociedades científicas no recomiendan su práctica. Entre ellas se encuentran la Sociedad Americana del sueño, la Sociedad Española del Sueño, la Sociedad Americana de Pediatría y la Sociedad Española de Pediatría.

Por otro lado, los defensores de ésta práctica aseguran que facilita la lactancia materna a demanda, ya que el pequeño come cuando quiere, sin llantos innecesarios, sin esperas y sin que la madre tenga que levantarse, permitiendo un mayor descanso. Refieren que el colecho genera protección y seguridad al bebé, al tiempo que crea un especial vínculo. Pero, además, si se practica con precaución y seguridad, puede proteger del temido síndrome de la  muerte súbita del lactante.

Desde sus inicios, la raza humana ha practicado el colecho. Durante muchos años las madres amamantaban a sus hijos durante la noche y casi sin despertarse, proporcionándoles alimento, protección, seguridad y enseñándoles cómo respirar. Y ha sido en los últimos 150 años, con la llegada de casas con múltiples habitaciones, cuando los bebés comenzaron a dormir lejos de sus padres y solos. Hoy seguro que muchos padres que no optan por esta práctica o que ni tan siquiera saben de su existencia han practicado colecho en alguna ocasión, como cuando los niños están enfermos o si se encuentran muy cansados como para trasladarles a su cama.

Si la opción elegida es la práctica del colecho podemos entonces tomar en cuenta algunas recomendaciones.

– No deben practicar colecho.

– Los padres fumadores con un bebé menor de 14 semanas.

– Los progenitores con obesidad mórbida.

– Los padres que tomen medicamentos como somníferos, drogas o alcohol.

Para un colecho seguro

– No colocar al bebé entre cojines.

– El bebé nunca debe dormir boca abajo.

– Precauciones entre la cama y la pared.

– No colechar nunca en un sofá.

– Mejor dormir con almohadas separadas para evitar tapar la cabeza al bebé que duerme sin ella.

– No practicar el colecho si alguno de los progenitores se siente muy cansado.

– No utilizar edredones pesados, con lazos o pliegues.

– Dejar la puerta de la habitación abierta para que exista una buena ventilación.

– Si la cuna va adosada a la cama tapar los posibles huecos para que el bebé no quede atrapado entre los dos colchones.

 

Leave a Reply