Dormir con una postura adecuada nos ayudará a descansar mejor y nuestra espalda nos los agradecerá
Las alteraciones del sueño nos provocan trastornos importantes en nuestros organismos, que pueden afectar en gran medida a nuestras capacidades, alterar nuestra salud mental y repercutir negativamente en nuestro entorno personal, laboral y social.
Ya hemos comentado en muchísimas oportunidades que el dormir bien es fundamental para asegurar nuestra calidad de vida. Las horas de sueño son una de la mejor manera de cuidar de nuestra salud, tanto física como mental. No solo es importante dormir las horas necesarias, sino también adoptar una mejor postura para dormir y, con ello, procurar evitar el dolor de espalda.
Además de múltiples elementos ligados a una buena higiene del sueño, nuestra postura a la hora de dormir es un factor clave para mantener la salud. Esta es capaz de garantizar el bienestar general de nuestros huesos y articulaciones, además de mejorar el rendimiento físico y mental durante el día. Es decir, si descansamos bien la noche anterior, tu cuerpo y tu mente serán capaces de enfrentar el nuevo día con más energía.
La calidad del sueño depende en gran medida de la postura que adoptamos para dormir. El descanso nocturno contribuye al buen funcionamiento de nuestro sistema articular y muscular. Además, está comprobado por diferentes estudios que disminuye los niveles de estrés y garantiza el pleno rendimiento del sistema nervioso.
Según los expertos, descansar bien durante las noches trae consigo grandes beneficios para nuestra salud. Tiene un impacto directo en el sistema circulatorio por lo que ayuda a prevenir enfermedades como la hipertensión, la diabetes y el sobrepeso.
Así mismo, dormir en la postura correcta y las horas necesarias garantiza un mejor funcionamiento de los procesos metabólicos de nuestro organismo y evita niveles elevados de estrés.
Por todo lo antes comentado es necesario hacer referencia a las mejores posturas para dormir recomendadas por los entendidos en la materia.
Dormir boca arriba para evitar este tipo de molestias. En esta posición, el cuerpo está totalmente recto y el reposo es más efectivo. Esta se plantea como la ideal para evitar los dolores de espalda. Al acostarnos en esta posición, todos los órganos internos están en su alineación natural y por tanto realizan mejor sus funciones.
Acostarse de lado también nos ayuda a prevenir los dolores lumbares, sobre todo si se utiliza una almohada entre nuestras rodillas para lograr que las caderas estén alineadas. En esta posición es importante recordar que debemos evitar permanecer toda la noche sobre el mismo costado del cuerpo para prevenir dolores musculares.
También existe la variante de dormir en posición fetal. Esta es una buena postura para dormir, sobre todo para aquellas personas que hayan tenido alguna lesión cervical. En esta posición nuestras vértebras están más espaciadas, aliviando la presión cervical y contribuyendo a la recuperación más rápida de las lesiones.
Siempre hemos escuchado sobre aquella pregunta sobre si el dormir boca abajo alivia nuestros recurrentes dolores de espalda, la respuesta según muchos trabajos de investigación es sí. Al contrario de lo que muchos piensan, esta postura para dormir y evitar el dolor de espalda también la recomiendan los expertos. Para que nuestro cuello no sufra en esta posición, tendremos que utilizar una almohada adecuada y ponerla debajo del abdomen.
Definitivamente estas posiciones nos ayudarán a relajar los músculos y los huesos de la columna vertebral, lo que trae consigo que nuestro descanso sea más efectivo y gratificante.
