¿Cuál es la relación entre la higiene del sueño y la regulación de nuestro metabolismo?
El sueño es muy importante para la vida y es la base de muchas funciones fisiológicas y psicológicas.
No todos necesitamos la misma cantidad de sueño, pero varios estudios muestran que dormir menos de 7 horas por noche puede tener efectos negativos en el cuerpo y el cerebro.
Despertar y dormir son fases cíclicas y biológicas. Es cierto y comprobado que las necesidades de tiempo, sueño y vigilia dependen de la edad, la salud, las condiciones profesionales, culturales y sociales, pero en todos juega un rol fundamental en el control de funciones fisiológicas así como también en nuestro estado nutricional.
Muchos estudios epidemiológicos y de laboratorio han demostrado que la falta de sueño puede contribuir a una mayor prevalencia de diabetes y obesidad. La relación entre la restricción del sueño, el aumento de peso y el riesgo de diabetes puede deberse a un metabolismo alterado, aumento del apetito y disminución del gasto energético.
Al igual que en estos estudios muestran que la obesidad en sí misma es un factor importante en la somnolencia diurna excesiva.
Ya sea que duerma demasiado o muy poco, las diferentes variaciones del sueño explican cambios psicológicos importantes como la hipersensibilidad, la ansiedad y la depresión desde el punto de vista emocional, pero están correlacionados cognitivamente.
La privación crónica del sueño nos cansa, genera niveles bajos de leptina (una hormona que indica satisfacción), altos niveles de grelina (una hormona que aumenta la ansiedad y las necesidades dietéticas) y niveles altos de cortisol (una hormona asociada con un mayor estrés; la liberación de cortisol puede causar almacenar el exceso de grasa como un instinto de supervivencia), lo que aumenta la probabilidad de consumir alimentos durante períodos de despertar más prolongados.
Todo lo anterior puede provocar un aumento del apetito, una disminución de la actividad física y una ingesta alta de calorías, lo que puede provocar sobrepeso u obesidad.
Ahora nos damos cuenta de que el sueño juega un papel importante no solo en el control del peso, sino también en una miríada de factores metabólicos, fisiológicos, emocionales y muchos otros.
Mantener una buena higiene del sueño es esencial para nuestra vida diaria y vidas posteriores.
Es recomendable establecer un horario de sueño regular y flexible. Acuéstate sólo cuando tengas sueño y levántate a la misma hora todas las mañanas, incluidos los fines de semana.
