Algunos otros beneficios de dormir acompañado
Ya hemos comentado siempre que dormir en pareja tiene muchísimos efectos beneficiosos: aumenta la fase REM del sueño y, además, las dos personas tienden a sincronizar la arquitectura de su sueño, y que innumerables estudios han descubierto que las personas que duermen acompañadas tardan menos tiempo en dormirse y se despertaban menos. De este modo, se evidencia que las personas que duermen en pareja son mucho más felices e incluso más longevos.
Sin embargo, a través de diferentes evidencias, también producto de nuevas investigaciones se han ido sumando beneficios producto del placer que produce el dormir acompañado y más aún con la persona que se ama.
Una de las revelaciones fundamentales y que se evidencian con más fuerza es la reducción de los niveles de estrés. La sensación de seguridad y confianza que llegamos a alcanzar con nuestras parejas, hace descender los niveles de cortisol u hormona del estrés. Además, si eres de los que prefieren dormir abrazados, aumentarás la oxitocina, hormona del apego. Igualmente se ha podido comprobar que al recibir abrazos bajamos el ritmo cardiaco y reducimos la presión arterial, logrando un estado especial para lograr nuestra calidad del sueño.
En cuanto a la lucha contra el insomnio se evidencia que la dinámica diaria de una vida en pareja ayuda a generar una rutina de sueño. De este modo, nuestra pareja se convierte en un agente de control y uno puede condicionar al otro, generando el clima de descanso perfecto para conciliar el sueño.
Por otro lado, para nadie es un secreto que la convivencia en pareja no siempre es color de rosa, pues el hecho de acostar el uno con el otro y el continuo roce con nuestras parejas nos hace ser más tolerantes y, por tanto, ayuda a mejorarla, sintiéndonos más cómodos el uno con el otro. Es decir que el hecho de dormir juntos definitivamente mejora la convivencia.
Y para culminar y hablar un poco de la comodidad y confort, que en muchos casos es uno de los contras presentados a la hora de elegir dormir en pareja, no se puede quedar por fuera el hecho de que nuestra pareja se convierte en regulador de un elemento fundamental para nuestro descanso, como lo es la temperatura.
Los estudios científicos han demostrado de manera explícita que las mujeres tienen mayor sensibilidad al frío que los hombres y, por contra, los hombres son más calurosos. Esta combinación indudablemente ayudará a regular la temperatura óptima en la cama.
