BIPAP /CPAP

La CPAP (siglas en inglés de “presión positiva continúa en la vía aérea”) es el tratamiento de elección para al menos los casos más severos de Síndrome de Apnea del Sueño. Consiste en la administración, a través de una mascarilla que se aplica generalmente en la nariz, de aire a presión para evitar la obstrucción de la vía aérea que se produce en dicha enfermedad. El porcentaje de pacientes que resuelven su problema mediante la CPAP es muy elevado (superior al 90%) y la mejoría clínica se observa desde los primeros días del tratamiento.

Para determinar la presión más adecuada a cada sujeto se realizará una titulación de presión mediante una polisomnografía nocturna. El estudio consistirá en ir aumentando lentamente a la vez que se monitoriza el resto de parámetros para conseguir la mínima presión efectiva que garantice la desaparición de los eventos respiratorios y una buena calidad de sueño. Se emplea la misma técnica y preparación que para la polisomnografía, siendo extrapolables las recomendaciones para ésta.

BIPAP, los dispositivos de tratamiento bi-nivel suministran dos niveles de presión de aire (uno para la exhalación y otro para la inhalación). Son utilizados en el tratamiento de trastornos respiratorios que cursan con disminución de oxígeno o aumento de dióxido de carbono (ej: EPOC, patología neuromuscular, trastornos de la caja torácica, síndrome de hiperventilación-obesidad) o en el Síndrome de Apnea del Sueño que requiere presiones muy elevadas.

Riesgos:

Las complicaciones son mínimas. La mascarilla colocada alrededor de la nariz, puede al principio resultar incómoda y producir alguna molestia que suele desaparecer con la adaptación al tratamiento. Sin embargo hay que valorar previo al inicio del estudio y al tratamiento la existencia de distintos trastornos como sinusitis, otitis, hipotensión severa, neumotórax, fístula de líquido cefalorraquídeo o alergia conocida a algunos de los materiales utilizados para la prueba.